Los yucatecos por naturaleza son personas alegres y cálidas con el visitante, pero sin duda son orgullosos de sus tradiciones y sus raíces, enalteciéndolas siempre que pueden; desde su vestimenta, sus danzas, creencias, lengua y su gastronomía.
Son tan tradicionalistas que hasta saben que comerán todos los días de la semana, pues la costumbre prehispánica se sigue en la actualidad; por lo que en la mayoría de las casas en Yucatán, los lunes comen frijol con puerco, los martes se come chilmole, que es un guiso poco picante hecho a base de chiles secos rojos molidos hasta formar una pasta que se diluye para obtener el mole, mismo que baña la carne de pavo o bolas de carne molida de cerdo; los miércoles es de potaje con lentejas, garbanzo o x’pelón (frijol negro de Yucatán), o sea un plato a base de verduras y legumbres con abundante agua; los jueves toca tzik de venado, que es venado deshebrado, sólo que en los últimos años comenzó a prepararse con res, por la restricción de la caza de la especie; los viernes el delicioso pan de cazón o el poc – chuc de puerco no pueden faltar; los sábados el chocolomo, que preferirán no saber de qué está hecho pero sin duda ¡es delicioso! y para cerrar el fin de semana, casi religiosamente es costumbre desayunar la famosa y deliciosa cochinita pibil… que no necesita descripción alguna, pues todos hemos comido alguna vez un taco de esta exquisita carne de cerdo suave y de color rojo y sino, ¿qué esperan para probarla?
Los viernes al terminar la jornada laboral, es tradición de los yucatecos (que pueden) irse de fiesta con los amigos a un restaurante familiar con muchos años en su haber, pues en estos lugares encuentran diversión, música en vivo, cerveza y otras bebidas refrescantes; y grandes cantidades de comida.
Y es cuando te recomendamos visitar Eladio’s Bar, un centro botanero que tiene sus inicios en el año 1952 y que ha logrado el reconocimiento de locales y extranjeros por su buen ambiente familiar, atención al cliente insuperable y sobre todo, por la calidad en sus bastas botanas y platillos tradicionales. Son tan buenos para aquello de bajar el estrés que han implementado su propio método, la “Eladioterapia”, que ellos mismos definen así: “Dícese de tratamiento terapéutico de origen yucateco orientado a combatir el estress, la monotonía y el mal humor mediante el uso recreativo de la más exquisita comida, refrescantes bebidas y el servicio personalizado de un equipo de especialistas en atención”.
Los clientes son su prioridad y es por eso en cada visita suya ven la oportunidad de crear para ellos, momentos únicos y divertidos; ya sea en familia o entre amigos, haciendo todo lo posible por darle a su experiencia el más alto valor.
La forma de operar se define así: “Entre más bebidas, más botanas” por lo que quienes visitan alguna de sus seis sucursales en Mérida y una en Progreso, sólo tienen que preocuparse por escoger las cervezas, cocteles o bebidas que pedirán durante el tiempo que permanezcan y dejar que los meseros lleven a la mesa sus mejores platillos.
Desde las clásicas botanas cantineras, pasando por antojitos y taquitos regionales, hasta una probadita de los exquisitos platos fuertes, los meseros le seguirán el ritmo a la fiesta de cada comensal, sólo tienen que dejarse consentir y disfrutar de los más deliciosos platillos de la comida yucateca. No dejes de probar los kibis, papadzules y los tacos de relleno negro ¡te encantarán!
Y lo mejor de todo, es que ¡¡son gratis!! Si, ¡gratis! Pues la forma en la que opera Eladio’s bar es muy parecido a una cantina, en la que mientras consumas bebidas, los alimentos no dejarán de llegar a tu mesa.
Para saber más sobre Eladio’s, sucursales, menú y la “Eladioterapia” visita eladios.com.mx o sus redes sociales Facebook, Instagram y Twitter como Eladios bar.
Para continuar con el fin de semana, ¿Qué tal una visita a la playa? Disfrutar del mar con sus suaves olas en diferentes tonos de azul y verde y la fresca brisa que trae con él, viento que se agradece y se disfruta sobre todo en el verano, sobre todo con las altas temperaturas de la región. Los yucatecos visitan alguna de las varias playas que tienen alrededor como Puerto Progreso, Chuburná, Chelem o Sisal que se encuentran entre 30 y 45 minutos de distancia desde Mérida para pasarla en familia o con amigos, nadar un rato, hacer alguna actividad acuática, volar un papalote o simplemente disfrutar del sol con unos deliciosos mariscos frescos o tomar una siesta en la arena y ver la vida pasar.
Y para cerrar con broche de oro las actividades del fin de semana, el domingo por la tarde, Mérida da la oportunidad de caminar por Paseo de Montejo mientras admiran la arquitectura de las grandes casas y otras construcciones; recorrer los museos, edificios históricos, sus calles largas y empedradas del centro llenas de coloridas casas antiguas; sentarse bajo la sombra de los árboles en uno de los parques, como el de la Plaza Grande y desde ahí admirar la Catedral; además pueden visitar el parque de La Mejorada, de Santiago o Santa Ana y disfrutar de un helado o una tradicional y deliciosa marquesita, que es parecida a una crepa muy delgada y crujiente con sabor a barquillo, enrollada rellena con queso de bola, siendo ésta la tradicional o algún otro sabor de sus muchas variedades dulces.
Caminar por Paseo de Montejo mientras admiran la arquitectura de las grandes casas y otras construcciones, cierra con broche de oro las actividades de fin de semana.
Así que ya saben como pasar un fin de semana como lo hacen nuestros amigos yucatecos, disfrutan de la fiesta y buen ambiente con mucha comida gratis en Eladio’s bar, visitan alguna de las hermosas playas de la región y admiran la belleza de las calles del 2º Centro Histórico más grande de México; pero estas son sólo tres de muchas cosas que disfrutan no sólo en fin de semana, sino todos los días, viviendo una vida tranquila y sin prisas; con gente buena que se conoce entre todos, saluda a los visitantes y tiende la mano al necesitado. Sin duda, Yucatán tiene mucho para el mundo.