Autoridades de la Ciudad de México presentaron el domingo 4 de febrero, la Declaratoria de "Los Carnavales" como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Ciudad de México, una fiesta llena de color que permite la suma la conservación de las raíces históricas y culturales de la capital mexicana.
Fue reconocida la participación de 63 comparsas y más de 3500 huehuenches, chichinas, charros, chinelos, catrines, paragüeros, chinas poblanas, entre otros personajes emblemáticos, provenientes de las alcaldías Gustavo A. Madero, Iztacalco, Iztapalapa, Venustiano Carranza, Xochimilco, Coyoacán, Tláhuac, Magdalena Contreras, Tlalpan y Milpa Alta.
En recorrido inició desde la Plaza Tlaxcoaque donde el Jefe de Gobierno Martí Batres Guadarrama, la secretaria de Cultura, Claudia Curiel de Icaza, la diputada en el Congreso de la Ciudad de México, Mónica Fernández César y otras autoridades, dieron el banderazo de arranque del "Carnaval de Carnavales", para continuar sobre Avenida 20 de Noviembre hasta llegar al Zócalo capitalino al ritmo de la música de viento, danzas, fiesta multicolor y fiebre de alegría.
La fiesta de Carnaval, es un reflejo del sincretismo cultural y religioso, producto de la interacción de los pueblos de la Ciudad de México con las sociedades europeas durante la época colonial, por lo que encarna los orígenes de la cultura mexicana y prevalece en las zonas de la capital con mayor presencia indígena.
Se trata de expresiones culturales que rompen las barreras sociales a través del baile, la sátira y la diversidad. Por su irreverencia, transgresión y porque se burlaban de los europeos, esta tradición fue prohibida, perseguida y desterrada de la ciudad colonial, en algún momento de la historia de México, pero tiempo después fue recuperada, hasta convertirse hoy en día en una celebración símbolo de identidad y tradición. Disfrutemos cada año de las fiestas de carnaval como una gran fiesta mexicana.