El origen de la tradicional Callejoneada Zacatecana
Sin duda alguna una de las formas más auténticas de conocer el majestuoso centro histórico de Zacatecas es haciendo un recorrido a pie por sus calles acompañados del ritmo de tambora en una la tradicional callejoneada.
Es un recorrido que comienza en la Plaza de Armas y pasa por las más emblemáticas calles y callejones del centro histórico de Zacatecas, haciendo diversas paradas en sus plazas y jardines hasta llegar a la Alameda, todo ello, mientras la gente camina, bebe mezcal y baila al ritmo de la música.
Esta experiencia se ha convertido en uno de los imperdibles de Zacatecas. Aquí te contamos cómo surgió esta espectacular tradición zacatecana.
Es bien conocido que Zacatecas es un estado minero por tradición, esta actividad ha sido una de las principales desde hace siglos, y es precisamente de aquí de donde proviene esta tradición.
Durante los primeros años del apogeo minero en Zacatecas, los trabajadores celebraban el día de pago de una manera muy entusiasta: se organizaban todos para caminar por las calles de la ciudad mientras bebían mezcal y cantaban en grupo para celebrar un día más de vida, un día más de haber sobrevivido a la ardua y peligrosa labor minera, festejo que continuaba hasta el amanecer.
La música del tamborazo que acompaña con mucho ritmo a las callejoneadas surgió gracias a la labor que desempeñaban los barreteros (se les conoce así a los hombres que trabajaban en la minería con barretas, también conocidas como cuña o pico) que, al utilizar su herramienta, éstas producían cierto sonido que parecía música, estas herramientas posteriormente fueron adaptadas a instrumentos musicales para crear el famoso tamborazo zacatecano.
Con el paso del tiempo, esta tradición minera se fue modificando hasta llegar a lo que conocemos en la actualidad como las callejoneadas zacatecanas, y que hoy en día forman parte de la oferta turística de la capital del estado.
Existen tres elementos zacatecanos que acompañan a esta andanza por los barrios, los cuales se vuelven imprescindibles al momento de querer vivir esta experiencia, hablamos del mezcal, el tamborazo y el burrito.
- Este recorrido nocturno se suele acompañar de mezcal, ya que esta bebida inhibe el cansancio y el frío que se puede sentir durante la caminata, es servida en jarritos de barro, que los participantes traen colgados a su cuello con un listón.
- Mientras el grupo avanza por las calles, se realizan unas cuantas paradas en algunas plazas o jardines, para que, al ritmo de la tambora, los participantes demuestren sus mejores pasos de baile.
- El burrito que acompaña a las callejoneadas es el encargado de cargar las garrafas de la bebida que se reparte durante el recorrido.
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